sábado, 4 de julio de 2009

Educativo. com
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Frondoso árbol de carnero.





En busca de la felicidad

En un poblado muy cercano vivía un hombre muy joven, era una persona muy exuberante para encontrar la felicidad, de ninguna forma le gustaba trabajar ni estudiar, se pasaba el día curioseado cómo encontrar la felicidad y nadie le atinaba lo que él quería encontrar como respuesta. Cansado de todo, dejó su casa y su pueblo, decidió vagabundear por el mundo para colisionar con la felicidad, recorrió de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad y no le proporcionaban la respuesta que siempre aspiraba como solución a su problema. El tiempo transcurría, él pensaba que la felicidad era tener mucho dinero, autos, casas una jugosa cuenta como depósito bancario, negocios por donde quiera, no trabajar ni estudiar, siguió caminando por ríos y mares, pantanos y desiertos, se tutelaba a los hombres mas sabios de cada aldea para interrogarlos, y ningún hombre que por más sabio que fuera no le suministraban la respuesta que él buscaba, el hombre ya se miraba muy cansando, ya estaba un poco viejo, hasta que en una tarde de primavera cuando ya se estaba dando por vencido, encontró en el camino a un hombre más anciano que él, nuestro personaje le hizo la pregunta __Oiga amigo ,Usted es más arcaico que yo, ¿sabe en donde puedo encontrar la felicidad?__. El viejecito le contesto, mira hijo, yo también busco lo mismo, siempre soñé con la sagrada felicidad para no estudiar ni trabajar, me he pasado la vida indagándola, ahora tengo 90 años y no encuentro sus rastros, cuando yo tenía 15 años soñé que debajo de un árbol de carnero, cerca de un ranchito muy humilde, en el poblado llamado “Zapalote el alto”, existe un cofre repleto de monedas de oro, y él que lo logre descubrir, será muy rico y feliz. Nuestro personaje quedó muy pensativo, y dentro sus bostezos, recordó lo que le había contado el viejecito, meramente era su propia casa. Apurado regresó a su pueblo y a su casa, en consecuencia, era el lugar que había soñado el viejecito. Estando en casa invitó al sacerdote del pueblo y a los niños del dispensario para que lo acompañaran al encuentro con la felicidad, se dirigió al árbol de carnero, con los pocos alientos que le quedaban, empezó a excavar, su sorpresa fue cuando apareció un cofre justo con monedas de oro, el hombre ya muy anciano, no soportó la felicidad y con una sonrisa muy fuerte , con un solo suspiro quedó inmóvil y feliz para siempre, al fin había encontrado la felicidad que tanto anhelaba.

The Pursuit of Happyness


In one village lived near a very young man, was a very exuberant person to find happiness in any way he liked to work or study, spent the day curious how to find happiness and nobody wise what he wanted to find a response . Tired of all, left his home and his people, decided to roam the world to collide with happiness, he traveled from town to town, from city to city and will not give you the answer you always wanted as a solution to your problem. The time passed, he thought that happiness was to have a lot of money, cars, houses a bank account as juicy, business for anywhere, no work or study, continued to walk by rivers and seas, swamps and deserts, it protects men but wise men of each village for questioning, and that no man was wiser than the answer is not provided that he wanted, the man was looking very tired and a bit old, until one afternoon in spring when it is was giving up, found the way to a man older than him, did our character question __Oiga friend, you are more archaic than me, you know where I can find happiness? __. The old man answered him, look son, I also seek the same thing, I always dreamed of the sacred happiness for not studying or working, I've been investigating the life, now I have 90 years and I can not find their tracks, when I was 15 years I dreamed under a tree in Ram, close to a very humble Ranchito in the village called "Zapalote high", there is a chest full of gold coins, and he who does discover will be rich and happy. Our character was very thoughtful, and within its yawning, recalled what he had told the old man, was merely his own house. Hurry back to his home village and, therefore, was the place he had dreamed of the old man. Being at home invited the priest of the village clinic and children to accompany him to meet with happiness, he went to the ram shaft, with his remaining few breaths, he began to dig, appeared surprised when he was just a chest with gold coins, very old man, not endured the happiness and very strong with a smile, a sigh was still single and happy for ever, had finally found the happiness she longed for both.
Escribio: Profr. Fidel Velázquez Martínez.

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